ESTRENOS 2008, PART IV

LUZ QUE AGONIZA: LUZ SILENCIOSA (Carlos Reygadas)
Mmmmmm, ¿eh?, ¿dónde estoy? Ah, ya, perdón, es que estaba recordando esta película y casi me duermo. Hay que reconocer que la películita de marras arranca con dos cojones: un plano de 7 minutos de un amanecer. Se cierra con otro plano parecido. Entre medias hay unos cuantos planos también muy largos de hombres y mujeres hablando muy despacio y mirándose de forma enigmática. Sería justo reivindicar el esfuerzo de los actores por poner cara de nada, que no es fácil. Si tengo que elegir, el plano más gracioso es uno que se mantiene sobre el fondo desenfocado una vez que la actriz que ocupaba el primer plano se ha retirado. Te quedas así como pensando: “anda el tío, a que tiene los cojones de mantener el plano” (después del plano del amanecer te vas haciendo una idea de por dónde van los tiros). Pero resulta que luego la cámara empieza a enfocar lentamente una bonita flor y piensas: “ah, menos mal, la cosa tenía sentido, ¡qué flor más bonita!”. Pues la verdad es que con estas cosillas aguanté la película entera sin dormirme. Bueno, creo que me dormí un momento, pero cuando desperté seguía el mismo plano, así que... Ah, casi se me olvida, se la ha comparado con ese pedazo de Obra Maestra de C.T. Dreyer llamado “La palabra” (extrañamente más conocida por su título original, “Ordet”), pero cualquier parecido entre ambas es puro plagio.

ARMAS DE PODER: LA GUERRA DE CHARLIE WILSON (Mike Nichols)

Hacía tiempo que no me reía tanto en una sala de cine. Quizá el típico paternalismo norteamericano no recibe todos los dardos satíricos que se habría merecido y eso hace que se glorifique en exceso al protagonista, pero, cuando un arrollador Philip Seymour Hoffman aparece en escena y se enfrenta a unos igualmente estupendos Tom Hanks, Julia Roberts y cada uno de los actores secundarios que pueblan la pantalla, hace acto de presencia la mejor tradición de la comedia de diálogos americana. El ingenioso guión de West Wing-Aaron Sorkin brilla gracias al talento de este gran grupo de actores y a que Mike Nichols sabe como pasar desapercibido sin llegar a resultar insípido. Siempre recomiendo la VOS, pero en este caso es más que imprescindible porque toda el mérito está en los chispeantes diálogos.

SALAMANCA, ACADÉMICA PALANCA: EN EL PUNTO DE MIRA (Pete Travis)
No recuerdo bien, pero creo que en su pase televisivo no soporté entera la anterior y prestigiosa película de este aprendiz de Paul Greengrass llamado Pete Travis, “Omagh”. Ya me cuesta soportar el movimiento incesante de la cámara en las películas del autor de “United 93”, pero el filme de Travis me puso directamente de los nervios. Mi mayor motivación para ver el filme objeto de este comentario, por tanto, consistió en algo tan superfluo como apreciar la reconstrucción que se había realizado de la Plaza Mayor de Salamanca, ciudad en la que residí durante toda la década de los 90 y a la que todavía me une un gran apego. Así que nada, fuimos en plan “destroyer” a echarnos unas risas a costa del esfuerzo del Sr. Travis y sus colegas y la verdad es que la cosa no nos decepcionó. Lo del thriller con giros y revueltas tan absurdos como la realización del director era lo de menos, lo gracioso era ver el aspecto mexicano de los habitantes de Salamanca (al fin y al cabo, todos son charros, debieron pensar los responsables del desaguisado) y lo bien que se apañaban con el inglés o descubrir el barrio árabe y ese viaducto colado infográficamente en un último plano bastante risible. Eduardo Noriega se limita a mantener la dignidad, algo que no se puede decir de unos Dennis Quaid, Sigourney Weaver, William Hurt o Forest Whitaker en horas bajas o de un Matthew Fox más perdido que en “Lost”.

BABEL TURCO-ALEMÁN: AL OTRO LADO (Faith Akin)
No había visto “Contra la pared”, el premiadísimo filme con el que se reveló este director, pero gracias a la iniciativa de los cines Golem de Madrid, que regalaba un DVD de aquélla película por cada dos entradas para “Al otro lado”, ya he podido cubrir esa laguna. Y menos mal, porque de no haber visto “Contra la pared” habría despachado a Faith Akin como un vulgar imitador bastante sosainas de Alejandro González Iñárritu, pero ahora he de decir que “Al otro lado” representa una involución respecto a su obra anterior, aunque la mayoría piense que se trata de una evolución hacia un estilo más contenido y adulto (¡puagh!). En mi opinión, en “Al otro lado” queda muy poco de la energía que hacía de “Contra la pared” un filme prometedor. Ese juego de encuentros, desencuentros y casualidades está demasiado sobado y por cineastas mucho más inspirados, especialmente por el gran Krzysztof Kieslowski e incluso nuestro Julio Médem pre-caótico. Solo me queda destacar el buen gusto de este director para elegir a sus protagonistas femeninas, el döner kebap y el queso feta no es lo único apetitoso que tienen los turcos.