EL VÍDEO MATÓ A LA ESTRELLA DE LA RADIO: NEW ORDER

Como dije hace tiempo los 80 fueron una mala época para los viejos roqueros, pero si lo tuyo son los cacharritos electrónicos ese fue tu momento. El típico sonido de los 80 nace de la unión de los instrumentos tradicionales del rock (guitarra, bajo y batería) con los nuevos sintetizadores, los cuales añadieron a la limitada estructura de banda roquera un punto de fuga creativo, una forma de hacer crecer las canciones y, de paso, devolver el rock a sus orígenes. Sí, de nuevo el rock era algo divertido para hacer bailar a las chicas, no el coñazo insufrible en lo que se había convertido durante los años 70 por culpa de gente como Bob Dylan y grupos como Yes, Camel, Led Zeppelin y un largo etcétera. Incluso grupos que en los 60 molaban acabaron aburriendo al personal en los 70: The Who, Pink Floyd, The Velvet Underground... Quisieron hacer del rock una música culta y con letras profundas, pero lo que consiguieron fue cargárselo. Menos mal que llegó el Punk para revolverlo todo.

Pero vamos al tema que nos ocupa. Como todo el mundo sabrá a estas alturas New Order son lo que quedó de Joy Division tras el suicidio de su líder, Ian Curtis (y el que no lo sepa que se monte un programa doble ya mismo con la excelente película de Michael Winterbottom 24 party people y con ese ejercicio de estilo en blanco y negro llamado Control dirigido por Anton Corjbin, quien realizó en su momento algunas de las mejores fotografías del grupo). Bernard Summer (voz y guitarras), Peter Hook (bajo) y Stephen Morris (batería) habían perdido a su carismático líder, un vocalista poderoso, pero no estaban dispuestos a tirar la toalla justo cuando empezaban a despuntar, así que Bernard Summer tomó las riendas del conjunto. Sin la atormentada personalidad de Ian Curtis en el horizonte sus compañeros evolucionaron hacia un sonido más luminoso, más pop, pero con un cierto toque melancólico. Las melodías fueron ganando terreno a las guitarras desgarradas y los espasmódicos ritmos que caracterizaban el estilo de Joy Division se fueron convirtiendo en ritmos bailables. Reconociendo la valía de Joy Division tengo que admitir que, si tengo que elegir, me decanto sin dudarlo por New Order, aunque en la parte vocal salen perdiendo. El líder de New Order es, eso sí, un gran guitarrista, aunque nunca aparecerá en el Guitar Hero, ya que no destaca por su virtuosismo, sino por un enorme sentido de la melodía, el ritmo y la armonía. El que sí está considerado uno de los grandes bajistas de la historia es el hooligan del grupo, Peter Hook. Su forma de tocar fue decisiva para que la mezcla de rock con ritmos electrónicos funcionase a la perfección, algo que se puede apreciar en la parte final de este vídeo musical dirigido por Jonathan Demme, muy valorado en aquel momento tras dirigir Stop Making Sense para otros grandes de la época que merecen capítulo aparte, Talking Heads. Se trata de un vídeo muy original por su sencillez, el director se esfuerza en captar la concentración en los rostros de los músicos, que interpretan la canción en directo. Es el antivídeo musical ochentero.

Y para terminar vamos con mis tres temas favoritos de New Order: Blue Monday, Bizarre Love Triangle y el menos conocido, pero igualmente genial, State Of The Nation.