

Estas fueron las declaraciones de la polémica:
«Que se vayan a tomar por el culo estos españoles, ojalá les exploten los cojones y vayan al cielo sus cojones, se vaya a la mierda la puta España».
Estas fueron las disculpas presentadas por el propio Pepe Rubianes:
“Yo me refería a la España que mató a Lorca, permitió que Machado muriera de pena en Colliure y dejó morir a Miguel Hernández en la cárcel. La España que 'paseó' a miles de demócratas y llenó el país de fosas comunes y nos sumió en el silencio más largo, cruel y sanguinario de la historia"
"Decía Lorca: 'Yo soy español integral (...), pero odio al que es español por ser español nada más. Yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista abstracta por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos".
“Hago extensibles también mis disculpas al pueblo de Extremadura, al que me acusan de insultar, dado que mis comentarios arrancaban de unas declaraciones de Rodríguez Ibarra donde dijo que ‘que los catalanes se metieran el estatut donde les quepa’, ¿recuerdan? (Estatut, le guste o no, votado por el 90% de los diputados catalanes). Mi intención fue responderle que esa España agresiva con Catalunya se la metiera también él donde le cupiera, pero dicho con lenguaje más fuerte”.
“Y de pasada le recordaba que parte del pueblo extremeño, como el mío (el gallego) y el de otras comunidades, nos habíamos visto afectados por la terrible lacra de la emigración y en Catalunya habíamos encontrado nuevas oportunidades para nuestras vidas y hacerla grande y avanzada. Y que eso merecía un respeto para el pueblo de acogida (...). Nunca pasó por mi cabeza agredir a esa noble comunidad como pretenden hacer creer (...).”
Por mí, disculpas aceptadas, Pepe, si es que hacían falta. Ya saben aquello de: “a buen entendedor...”. Quizá su único error fue decir lo que pensaba sin pensar lo que decía y en un tono excesivamente coloquial, apoyado en un público cómplice. Olvidó que esa España a la que se refería no está dormida. De hecho en Madrid está más despierta que nunca desde el inicio de la democracia debido a que se siente identificada, auspiciada e incluso alentada por el partido que gobierna. No hay más que ver los vergonzosos telediarios del Canal de la Esperanza (también conocido como Telemadrid) para comprobarlo; o leer las declaraciones de algunos de los responsables políticos:
Alberto Ruiz Gallardón (hace unos días héroe del colectivo gay y considerado el líder más progresista del PP. Lo cual probablemente sea cierto y eso es lo que da más miedo) dijo: “el Ayuntamiento de Madrid no va a contratar a Pepe Rubianes y, por lo tanto, no va a actuar en el Teatro Español”.
Ignacio González (Vicepresidente de la Comunidad. La “Espe” debe andar de vacaciones): “Pepe Rubianes ha insultado de manera ordinaria al conjunto de los españoles”.
Para el primero: “bienvenido al maravilloso mundo de la censura”.
Para el segundo: “la ofensa no está en el que habla, sino en el que escucha”.
Y no sigo, que me enciendo y no me da la gana, que para eso al fin es viernes. Solo añadir que el mayor damnificado del entuerto al final va a ser Mario Gas, que muy probablemente acabará dimitiendo.
«Que se vayan a tomar por el culo estos españoles, ojalá les exploten los cojones y vayan al cielo sus cojones, se vaya a la mierda la puta España».
Estas fueron las disculpas presentadas por el propio Pepe Rubianes:
“Yo me refería a la España que mató a Lorca, permitió que Machado muriera de pena en Colliure y dejó morir a Miguel Hernández en la cárcel. La España que 'paseó' a miles de demócratas y llenó el país de fosas comunes y nos sumió en el silencio más largo, cruel y sanguinario de la historia"
"Decía Lorca: 'Yo soy español integral (...), pero odio al que es español por ser español nada más. Yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista abstracta por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos".
“Hago extensibles también mis disculpas al pueblo de Extremadura, al que me acusan de insultar, dado que mis comentarios arrancaban de unas declaraciones de Rodríguez Ibarra donde dijo que ‘que los catalanes se metieran el estatut donde les quepa’, ¿recuerdan? (Estatut, le guste o no, votado por el 90% de los diputados catalanes). Mi intención fue responderle que esa España agresiva con Catalunya se la metiera también él donde le cupiera, pero dicho con lenguaje más fuerte”.
“Y de pasada le recordaba que parte del pueblo extremeño, como el mío (el gallego) y el de otras comunidades, nos habíamos visto afectados por la terrible lacra de la emigración y en Catalunya habíamos encontrado nuevas oportunidades para nuestras vidas y hacerla grande y avanzada. Y que eso merecía un respeto para el pueblo de acogida (...). Nunca pasó por mi cabeza agredir a esa noble comunidad como pretenden hacer creer (...).”
Por mí, disculpas aceptadas, Pepe, si es que hacían falta. Ya saben aquello de: “a buen entendedor...”. Quizá su único error fue decir lo que pensaba sin pensar lo que decía y en un tono excesivamente coloquial, apoyado en un público cómplice. Olvidó que esa España a la que se refería no está dormida. De hecho en Madrid está más despierta que nunca desde el inicio de la democracia debido a que se siente identificada, auspiciada e incluso alentada por el partido que gobierna. No hay más que ver los vergonzosos telediarios del Canal de la Esperanza (también conocido como Telemadrid) para comprobarlo; o leer las declaraciones de algunos de los responsables políticos:
Alberto Ruiz Gallardón (hace unos días héroe del colectivo gay y considerado el líder más progresista del PP. Lo cual probablemente sea cierto y eso es lo que da más miedo) dijo: “el Ayuntamiento de Madrid no va a contratar a Pepe Rubianes y, por lo tanto, no va a actuar en el Teatro Español”.
Ignacio González (Vicepresidente de la Comunidad. La “Espe” debe andar de vacaciones): “Pepe Rubianes ha insultado de manera ordinaria al conjunto de los españoles”.
Para el primero: “bienvenido al maravilloso mundo de la censura”.
Para el segundo: “la ofensa no está en el que habla, sino en el que escucha”.
Y no sigo, que me enciendo y no me da la gana, que para eso al fin es viernes. Solo añadir que el mayor damnificado del entuerto al final va a ser Mario Gas, que muy probablemente acabará dimitiendo.
PD.: Lo de “Teatre Espanyol” en el título no es una errata, es solo por joder a los censores. También podría meter fotos de penes con el mismo cometido, pero eso ya lo hicieron los Monty Python en “El sentido de la vida” y lo mismo me piden derechos de autor los muy cabrones.
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