16 octubre, 2006

VEN Y SIENTE EL "ILLINOISE". SUFJAN STEVENS INVITA.



He de empezar confesando mi ancestral y ¿justificada? aversión por todo aquello que tenga que ver con la música country-folk-americana. No se trata de un estúpido antiamericanismo extendido a la música ni nada parecido. De ser así, podría aplicarse también al cine y nada más lejos de la realidad. Más bien creo que se debe a mi ¿justificada? anglofilia en lo que a música pop se refiere, así como a mi preferencia por la música “negra” (funky, jazz, soul...) proveniente de aquel país. Sin embargo, en los últimos años han surgido toda una serie de cantautores que, provenientes de la escena folk ya sea por lazos familiares o por simple afinidad musical, han sabido sobreponerse a los límites impuestos por la tradición. Con ello, han conseguido que mi inicial desconfianza se transforme en interés creciente. Estoy hablando de gente como la seminal y algo olvidada: Suzanne Vega; el muy llorado y tristemente fallecido a la temprana edad de 26 años: Jeff Buckley; el exhibicionista con causa: Rufus Wainwright ;el algo acomodado últimamente (cosas de la cienciología, dicen): Beck o las bellas de voz y de físico Cat Power y Aimee Mann. Ésta última muy recordada por los cinéfilos gracias a los magníficos temas aparecidos en la memorable “Magnolia” (Paul Thomas Anderson, 1999).

Sufjan Stevens es una de las últimas revelaciones de la escena folk americana. Aunque debutó hace unos años, fue en el 2.005 cuando se dio a conocer internacionalmente con el espléndido disco que nos ocupa. Mr. Stevens nos demuestra cuan vanas resultan las etiquetas y que al final lo único realmente importante es la música. Lo que hace se puede definir como indie-folk-pop-multirreferencial por decir algo, pero qué más da.
Hace unas semanas destacaba aquí las virtudes del estupendo “Smile” de Brian Wilson y lo mismo se puede decir de “Illinoise”. El trabajo de instrumentación, junto a las maravillosas armonías vocales, resulta simplemente admirable y, aún más, emotivo en muchos momentos. Recupera con fortuna el formato de LP conceptual en estos tiempos, tan poco propicios a ello, de “revival” post-punk (en contra de lo cual no tengo nada, al contrario. Hay un momento para todo). Eso no impide, sin embargo, que toda una serie de temas destaquen entre un conjunto nada monótono. Porque, a pesar de su intencionalidad clásica, la frescura y vitalidad de “Illinoise” radica en la riqueza de sus referencias y en lo adictivo de sus melodías de clara tendencia pop. Vamos del intimismo narrativo de la preciosa “John Wayne Gacy JR.” (quizá el tema más claramente folk, dedicado a uno de los serial-killers más sangrientos del ya largo historial estadounidense. La letra subraya el contraste entre el amable vecino que es por las mañanas y la brutalidad de sus crímenes nocturnos) a las brillantes armonías de la monumental “Chicago” (la canción que inició mi interés y que ya figura entre mis favoritas de todos los tiempos). Tenemos incursiones en el pop de guitarras, como la contagiosa “The man of Metropolis steals our hearts” (dedicada a Superman) o canciones que comienzan como un funky instrumental a lo Isaac Hayes y terminan como una pieza de cámara para cuerda, caso de (atención al título) “They are night Zombies! They are Neighbors! They have come back from the dead! Ahhhhh!”. En fin, para qué seguir, el disco está plagado de clásicos instantáneos, de esos que más que compuestos parecen extraídos del inconsciente colectivo para hacernos disfrutar.

Y parece que la cosa tiene para rato porque hace poco se ha editado una segunda parte hecha de descartes de este disco, llamada “Avalanche”. No he tenido el gusto de escucharlo todavía, pero las críticas apuntan a que, incluso tratándose de un disco de descartes, su calidad es indiscutible. Debía encontrarse especialmente inspirado el hombre. Además, ha prometido dedicar un disco a cada uno de los 50 estados de los EEUU. Es un cometido sin duda ambicioso, así que esperemos que nada le impida llevarlo a cabo por el bien de la música.

2 comentarios:

Roski dijo...

Tomo nota.

A mi, soul, me gusta el blanco y barriobajero inglés de los 70' (tan cercano como estaba el punk, aunque eso no lo sabía nadie).

Saludos

Anónimo dijo...

Hola Miguel Angel, soy Lucas, aquel chavalín gandiense díscolo y fan de Star Wars (aunque ya no tanto). Aunque sigo escuchando metal a muerte hace poco me pasaron este disco de Sufjan y la verdad es que está bastante bien, aunque personalmente te recomiendo Mosaic de Woven Hand y las cosas de Devendra Banhart, que tiran del mismo palo que Sufjan. Por cierto, mi correo es lhuesca1980@hotmail.com.
Saludos