22 noviembre, 2006

FALLECE ROBERT ALTMAN A LOS 81 AÑOS DE EDAD


Si había un director estadounidense en activo que mereciera el título de icono del cine independiente, ese era sin duda Robert Altman. No es uno de mis directores favoritos (hablo en presente porque su obra sigue estando ahí y yo sigo vivo), pero reconozco su enorme talento para el retrato coral y la sátira social; sobre todo en los cuatro filmes suyos que prefiero: “M.A.S.H.” (1970) y su espléndida secuela en forma de serie televisiva, “The player” (1992), “Short cuts” (1993) y “Gosford Park” (2001). En la primera, afrontaba con sagacidad, gracia y humanismo una acertada sátira antibelicista. En la segunda, supo sacar lo mejor de un primoroso guión de Michael Tolkin combinando un fascinante juego metalingüístico con una crítica feroz (también con sana autoironía) al establishment hollywoodiense. El tercer filme mencionado inauguró un subgénero cinematográfico basado en los relatos de Raymond Carver y que se podría denominar realismo-sucio-coral-angelino, cuyas principales secuelas han sido la magistral “Magnolia” (Paul Thomas Anderson, 1999) y la tramposa (en el mal sentido) “Crash” (Paul Haggis, 2004), la peor con diferencia de las tres y la única, sin embargo, que consiguió el Oscar a Mejor Película. En el último filme referido, centraba el objetivo de sus dardos en la diana de las diferencias sociales y del enfrentamiento entre la aristocracia de la vieja Europa y de los nuevos ricos americanos, en un ejercicio que superaba con inteligencia las limitaciones del típico relato criminal a lo Agatha Christie.

No estoy de acuerdo con aquellos que opinan que hizo una gran labor revisando los géneros clásicos: en “El largo adiós” (1973) reduce la mejor novela del maestro Raymond Chandler a un mal chiste y “Los vividores” (1971) no pasa de ser un plúmbeo western invernal.

Ha muerto como le gustaría hacerlo a la mayoría de los cineastas, aún trabajando y con una nueva película a punto de estrenarse: “A prairie home companion”.

3 comentarios:

Roski dijo...

Hola.

Hombre, MASH yo creo que ha envejecido muy mal. Tiene detalles que chirrían mucho.

Era un director muy irregular (sus películas durante los 80' son tan malas como los discos que las estrellas de la música de los 70' hicieron durante los 80'...valga la rebuznancia).

A pesar de todo tenían siempre un tono amable e inteligente. Y muy buen gusto musical.

Descanse en paz.

PD: Del realismo-sucio-coral-angelino yo me quedo con "Grand Canyon"...dos años antes de "Short Cuts"

Saludos.

Anónimo dijo...

Hombre, hay cineastas que preferían otro tipo de muerte, o acuerdate de la que deseaba Billy Wilder XD

DECKARD dijo...

Es cierto, era un director tremendamente irregular, incluso capaz de caer en lo francamente bochornoso.

Lo de Billy Wilder es la forma de morir que prefiere la mayoría de los hombres, pero seguro que le hubiera gustado hacer alguna peli más. Tampoco está mal lo que dice Woody Allen: "yo no quiero ser inmortal gracias a mi obra, sino por no morirme". Pero si es cierta la leyenda (y aunque no lo sea) la mejor forma de morir es la de Buster Keaton. Cuando estaba moribundo en la cama, alguien a su alrededor comentó que a los que estaban a punto de morir se les quedaban los pies fríos; Keaton abrió ligeramente los ojos y dijo: "que se lo pregunten a Juana de Arco" y esa fue su última frase.