

1. La elección de José Corbacho como maestro de ceremonias era lógica, aunque no estuvo a la altura de las circunstancias. Copió descaradamente a John Stewart en la introducción pidiendo consejo a anteriores presentadores, pero el resultado tuvo mucho menos gracia que el original. ¿Dónde estaban El Gran Wyoming y la Sardá, por cierto? La aparición sobre el escenario con el disfraz de Goya no hacía más que imitar a las del maestro Billy Cristal en los Oscar. Las parodias de los 4 filmes nominados a Mejor Película, de nuevo tratando de emular a Billy Cristal, tuvieron gracia desigual. Las de “Volver” y “Alatriste” mostraron la suficiente mala baba, con referencias al mal aspecto de Carmen Maura o a los susurros de Viggo Mortensen, para hacer gracia, pero a las de “El laberinto del Fauno” y “Salvador” no les pillé el punto. En todo caso, poco o nada original, aunque al menos tuvo el buen gusto de copiar a los mejores. Sí consiguió, sin embargo, cumplir con el objetivo de huir del tono llorón y nostálgico de anteriores ediciones. Predominó el tono festivo y el deseo de implicar a los asistentes, que de eso se trata. Me pareció muy bueno, por ejemplo, que sacará a una risueña Penélope Cruz a entregar un premio inmediatamente después de recibir el suyo. En definitiva, no fue especialmente brillante, pero marca la línea a seguir.
2. La realización fue la mejor que uno recuerda, así que habrá que felicitarles por esa idea del falso directo, ya que ha contribuido a paliar las molestas carreras de espectadores entre descansos, los fallos de sonido, las cámaras que se cruzaban en el plano o los reencuadres y zooms sin sentido en plan involuntario cinema verité. Además, estuvieron muy bien resueltos los dos momentos más conflictivos: el paseo por el backstage de Corbacho a la búsqueda de Anabel Alonso y la visita a la platea para consolar a Daniel Bruhl después de que perdiera frente a Juan Diego (sobreactuado incluso para recoger un premio).
3. Reducir al mínimo las estúpidas frases que se suelen poner en boca de las parejas que salen a entregar los premios, así como los discursos de los premiados, fue un gran acierto. Aún así, la gala se alargó hasta la 1 de la madrugada y hubo algún actor que se mostró perdido sin guión.
4. El momento alfombra verde parece que les sigue dando vergüenza, ya que no se explota en absoluto. Quizá no sea posible reproducir la ejemplar realización (a veces digna de genuflexión) de la Cuenta Atrás pre-ceremonia de los Oscar, pero podrían hacer algo más que limitarse a un breve montaje de imágenes con los créditos sobreimpresos. Sobra, por otra parte, la presencia de estrellas televisivas como Paco León o Mónica Cruz, por ejemplo.
5. El momento “cadáveres exquisitos” con la gran Estrella Morente fue montado de forma bastante chapucera, ahuyentando cualquier atisbo de emoción.
6. Tampoco el premio honorífico a Teddy Villalba estuvo acompañado de un montaje a la altura del currículo del homenajeado. Alguien que representa la época más dorada de las co-producciones con Hollywood y que ha trabajado con David Lean, Orson Welles o Stanley Kubrick merecía mejor suerte y no el simple lanzamiento de flores por parte de los anteriores Presidentes de la Academia. Por otra parte, dio algo de pena al no poder reprimir los nervios y la emoción durante su discurso.
7. Ángeles González Sinde cumplió con la tradición y se le fue la pinza con un discurso en el que me perdí completamente. La verdad es que, cuando empezó con ese rollo de que los primeros cineastas fueron los hombres prehistóricos que plasmaban escenas de caza en sus pinturas rupestres, desconecté. Me parece una mujer muy atractiva, eso sí.
8. Hablando de mujeres atractivas, las más guapas para mí fueron María Valverde, Elena Anaya, Verónica Echegui, Leticia Dolera y Penélope Cruz.
5 comentarios:
Es decir, que cuando te reías no te reías sino que fingías.
Para qué hacer la gala desde ESpaña, que lo hagan los americanos, que nunca fallan, que nunca bostezas, que no lloran ni babean ni se alargan cuando recogen un premio aunque sea el quinto participante en un corto o documental del que jamás volverás a oír hablar.
Otro al que le jode que no ganara El Laberinto y su niña-repollo. Pues me alegro un montón de que ganara Volver, que es un peliculón, aunque me da pena que no se llevara también Daniel Bruhl el de mejor actor. Me alegré por los tres premios de azuloscurocasinegro. Y por el de Penélope. Y por el de Maura. Y por el de Pedro (aunque es feo, feo que no fuera, su ego le puede)
Te pareces a los de "El Mundo", que defiende indirectamente (a través de las opiniones de algunos de sus columnistas y de los lectores)su ataque directo a la gala y a Corbacho y a Almodóvar por casposa y barriobajera y por defender "un cine tan contrario al sentir heterosexual" PUAJ!!!!!!!!!!
Pues eso, que no estás muy lejos
Mencionar a las más bella sy omitir a Marta Etura es pecaminoso! Sobre los premios, me alegro por el Fauno que tpc esperaba que le cayesen tantos, pero me siguen oliendo a consolación para escamotearle los premios gordos...
De Corbacho me quedo con el depilado de sus cejas (es algo con lo que no puedo...le "falsea" la cara)
¿Leticia Dolera? Me gustaba más antes. la veo un poco demacrada.
Pues si que me gusta (físicamente) González Sinde. Su discurso un coñazo (¿y esta tía escribió LA BUENA ESTRELLA?)
Lo mejor de la gala volvió a ser Santiago Segura. A algunos les caerá gordo, pero en las distancias cortas, sin guión, donde prevalece la frase ingeniosa, allí es el rey.
La imitación de la Coixet tb tuvo su gracia.
Buen año para el cine español. El hecho de que alguna de las nominadas no me gustara demasiado no significa que no se hayan hecho con ambición. Es un buen punto de partida.
Saludos.
Selma: creo que mi tono no ha sido excesivamente agresivo. Termino diciendo que me parece un buen modelo a seguir. Tienes que dejar de leer tanto El Mundo porque te estás intoxicando. Corbacho me hizo gracia en algunas partes y he defendido su pretensión de acabar con la caspa, pero también es justo mencionar de donde proceden sus ideas. Mis razones para defender "El laberinto del fauno" sobre "Volver" son puramente estéticas. "Volver" no me parece mala, pero creo que es un paso atrás en la carrera de Almodóvar en el que ha recuperado ciertos tics que parecían olvidados, como la dispersión del guión o la pobreza de los personajes masculinos. Es una pena que por culpa de ciertos medios el cine español esté tan politizado. La derecha cree que la cultura no se debe subvencionar, pero eso es porque no existe una cultura de la derecha, salvo que consideremos como tal la apropiación de cierto folclore por parte del antiguo régimen. La derecha no subvenciona, compra la cultura y la usa como propaganda.
Freddy: es cierto, olvidé mencionar a Marta Etura. Vale, es una consolación, pero una consolación que ya quisieran muchos para sí.
Roski: Santiago Segura es un tipo con unas tablas tremendas. Por ejemplo, resolvió muy bien el olvido del sobre cuando iba a entregar el Goya a Mejor Película. Se le notó algo decepcionado al ver que el premio no iba para su "amiguete" Guillermo del Toro.
Un saludo a todos!
Me alegro muchísimo tanto por "El laberinto..." como por "Volver", aunque mis preferencias estaban ligerametne decantadas por la primera (¡una obra maestra!). Quizás la decepción fue el Goya al mejor actor. Juan Diego es magnífico, toda una institución, pero Sergi López era, ¡como no!, mi favorito.
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