05 junio, 2010

SE ACABÓ LOST, ¿Y AHORA QUÉ?



En realidad Lost no es la única serie que he terminado de ver últimamente. También he seguido de forma casi simultánea a su emisión en EEUU The Pacific, la segunda parte de Band Of Brothers producida por Steven Spielberg y Tom Hanks para la HBO. El famoso lema de este ya mítico canal estadounidense ("It's not TV, It's HBO") le viene que ni pintado a esta estupenda serie, sobrada de medios para sumergirnos en el frente del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. Como su predecesora, mantiene un altísimo nivel de calidad basado en un magnífico elenco de actores jóvenes (mención especial merecen James Badge Dale como Robert Leckie, el ex-repelente niño de Jurasic Park Joseph Mazzello como Eugene B. Sledge y Jon Seda como John Basilone), unos esmerados guiones, una clásica puesta en escena y una visualización de la violencia adulta y honesta que nos hace comprender lo traumática que debió resultar semejante experiencia para quienes la vivieron.




Tras pasar mi luna de miel en Roma (sí, lo siento por mis admiradoras, soy un hombre casado, -risas-) mi fiel (creo) esposa y yo volvimos con ganas de ver la serie homónima. Vamos, que seguimos sintonizando la HBO. Por lo que he visto estos días se hace evidente que en su momento no le presté la atención que se merecía. Los limitados medios (incluso tratándose de una serie de gran presupuesto es imposible recrear el colosalismo del Imperio Romano sin arruinar un gran estudio) no son óbice para que a través de dos magníficos personajes basados en dos valerosos centuriones mencionados por Cayo Julio César en sus escritos, Lucio Voreno y Tito Pullo (interpretados respectivamente por los carismáticos Kevin McKidd y Ray Stevenson), nos adentremos en las vicisitudes del ascenso al poder y posterior caída del más famoso de los emperadores romanos, aquí interpretado por un magnífico Ciarán Hinds. Es una especie de buddy movie en tiempos de Roma con el sello inequívoco de HBO (tratamiento adulto, franco y directo de la sexualidad y la violencia) y de uno de sus creadores, el polémico John Milius. Nada de productos para todos los públicos, vamos.



Pero esas son las series que he visto o estoy viendo en este momento, ahora vamos con las que me apetece ver. Para seguir con la HBO, viene precedida de grandes alabanzas Treme. Viniendo del responsable de esa maravilla llamada The Wire, David Simon, me creo todo lo bueno que se diga sobre ella. Y como dicen que un clavo saca otro clavo, voy a ser reincidente y, tras Lost, le voy a dar una oportunidad a otra serie creada por J.J. Abrams, Fringe. Mientras no la deje en manos de Damon Lindelof y Carlton Cuse vamos bien. Ejem, bueno, si pinchan sobre sus nombres verán que alguien ya se ha encargado de darles su merecido, tardarán un tiempo en volver a escribir, je, je.



2 comentarios:

Licantropunk dijo...

Por lo que leo, "Lost" ha conseguido sacar algún blog de la nevera. Ya me alegro.
"Lost" lo perdí rápidamente, a la mitad de la primera temporada: no me enganchó. Si que he visto "The Pacific" aunque llamarla segunda parte de "Band of Brothers" me parece que es insultar a esta última: "The Pacific" mucha batalla buena pero una trama muy deshilvanada, poco que ver con la gran historia de la compañía Easy atravesando Europa.
A "Treme" me voy a acercar en cuanto termine de ver la primera temporada de "Deadwood", que también está bastante bien, porque lo que es al J.J.Abrams... ni en pintura. O fotograma.
Saludos y no se ausente otro medio año.

DECKARD dijo...

Es cierto que en "The Pacific" lo mejor son las batallas y que la trama resulta algo inconexa, pero tiene unos cuantos personajes interesantes y gracias a eso mantiene el interés.

Yo no le guardo rencor a J.J. Abrams, al fin y al cabo el cabrón fue lo suficientemente listo como para bajarse del barco antes de que se hundiera. Me sigue pareciendo un buen director de acción, capaz de revitalizar sagas como "Misión Imposible" (sin llegar al nivel de De Palma, por supuesto) o "Star Trek" y "Alias" es una serie excelente dentro de su género.

"Lost" tenía muchos defectos, pero estaba plagada de buenas ideas. Lo que ha pasado con el final es que ha acabado subrayando los peores defectos de la serie y dándole la razón a sus detractores.

Un saludo!