24 agosto, 2010

VERSIONES, HOMENAJES, PLAGIOS, SAMPLES Y OTROS TEJEMANEJES MUSICALES

En un mundo en el que se glorifica la novedad constante y la originalidad a toda costa aquello que huele a versión u homenaje queda condenado al ostracismo. Los discos de versiones siempre se consideran menores dentro de la carrera de un autor y, si tu estilo es algo retro, ten por seguro que tu disco no aparecerá entre los mejores del año. Claro, que el tiempo coloca a cada uno en su lugar y al final lo que sobrevive son las buenas canciones y las mejores versiones de las mismas. Yo, sin embargo, considero que resulta fascinante rastrear en los músicos que admiras los homenajes a aquéllos que les han influenciado, lo cual te permite descubrir nuevos músicos y entender mejor el camino que han seguido para encontrar su propio sonido. En cuanto a las versiones, aparte de darnos pistas sobre las preferencias de nuestros músicos favoritos, son un arte en sí mismas. De hecho, creo que el verdadero estilo consiste en eso, en coger un tema creado por otro y ser capaz de imprimirle tu sello personal. En el Renacimiento se pintaron miles de Madonnas, pero hoy solo recordamos alguna de Rafael o Leonardo ¿No es eso una prueba de que lo que importa es el estilo y no la originalidad del tema elegido? ¿No es eso lo que sentimos al escuchar a grandes interpretes como Frank Sinatra o Ella Fitzgerald?



A partir de hoy hablaré en esta nueva sección de eso, de como la música se retroalimenta a base de versiones, homenajes, samples e incluso plagios descarados.







Y hoy me toca hacer de abogado defensor de uno de mis grupos favoritos, Los Planetas. Se les ha acusado varias veces de plagio y eso ha servido de argumento a sus detractores para desacreditarles. Hoy les traigo aquí los dos casos que me parecen más flagrantes.






Étienne Daho era un músico totalmente desconocido para mí hasta que un día leí que J, desesperado ante la falta de un verdadero hit en el nuevo disco que preparaban, Una Semana en el motor de un Autobús (1998), había plagiado la melodía del tema que abre el álbum, Segundo Premio. Por supuesto, me lancé incrédulo a la búsqueda del tema en cuestión y (oh, caramba) no cabía duda, plagio descarado. Tras el impacto inicial (cuesta digerir que una de tus canciones favoritas es en realidad copia de otra) me puse a escuchar las dos canciones con detalle y, ¡qué coño!, aunque la autoría de la melodía le corresponde sin duda a Daho, Los Planetas introdujeron variaciones interesantes: una gran instrumentación en la que destaca la percusión, un maravilloso riff de guitarra y unos impresionantes arreglos de cuerda, así como una letra desgarradora. Al final, tenemos dos buenas canciones y yo descubrí a toda una leyenda del pop francés al que sigo escuchando con agrado. ¡Todos ganamos! Por cierto, no lo he dicho, la canción plagiada se titula Promesses. Escuchen primero a Los Planetas, luego a Daho y luego me cuentan.











El segundo plato de hoy tiene tela porque se trata de una versión de la canción de Manolo Caracol Romance de Juan de Osuna, que pasada por el filtro de Los Planetas se convierte en un tema de rock progresivo aflamencado. Lo que muchos hemos notado es que la base rítmica es prácticamente clavada a uno de los temas más famosos del grupo alemán Neu!, titulado Hallogallo. Vamos, que más que una versión se trata de la fusión de dos canciones totalmente distintas. El mérito de Los Planetas está, por tanto, en armonizar semejante mezcolanza y que encima suene tanto a Los Planetas como cualquier tema original suyo. Escuchen a Los Planetas, a Neu! y a Manolo Caracol y díganme si no es una gozada para cualquier melómano. ¿No es fascinante la fusión de estilos tan dispares?









Los Planetas - Romance de Juan de Osuna




5 comentarios:

ANRO dijo...

Me ha complacido escuchar toda la selección musical que hoy nos muestras, para diferenciar los matices entre el plagio y la nueva versión.

Estoy casi totalmente de acuerdo contigo, solo los tontos redomados son capaces del plagio total y a esos ni los escuchamos.

La canción "Promesses" en versión Los Planetas está muy bien, pero sinceramente me gusta más la de Daho.

En cuanto al desempolve de canciones populares de los intérpretes flamencos de los cincuenta es una labor genial de los nuevos grupos. Me gusta ese flamenco-fussion que le da un nuevo matiz para las nuevas generaciones. Tal vez los puristas sean más exigentes, pero ejemplos hay hoy que nos muestran hasta donde llega la calidad de los nuevos versioneros.
Muy buena entrada, sí señor. Ah, además haga usted el favor de no hablarme de usted. ¿Ok?
Un abrazote

DECKARD dijo...

Ja, ja, tomo nota, no volverá a pasar.

Un abrazo!

Licantropunk dijo...

Plagiar sin que se note. Qué inventen otros. Bueno, en realidad ya está todo inventado. O casi.
Saludos.

DECKARD dijo...

Licantropunk, haciendo un símil gastronómico: los ingredientes están ahí, la originalidad radica en la forma de mezclarlos. Yo pienso que la originalidad está sobrevalorada, que es una falsa sensación producida por la falta de conocimientos. Si algo te parece original, es que hay algo que ignoras. Puede haber cosas más o menos sobadas, pero algo totalmente original me resulta difícil de creer.

Un abrazo!

Unknown dijo...

Hace algún tiempo escuché que en realidad nadie crea, en el sentido de inventar algo realmente nuevo, sino que todo lo que está en nuestra cabeza es porque lo hemos visto, oído o tocado. La verdadera creatividad está en conbinar todos los elementos.
Un saludo