BALANCE CINEMATOGRÁFICO DEL 2010. LO PEOR DEL AÑO.

Empiezo el repaso al cine del 2010 con las peores películas que he visto. Alguna de ellas figura en las listas de lo mejor del año de ciertas publicaciones y blogs, pero yo creo que mienten.

UP IN THE AIR (Jason Reitman)

Ni un gran George Clooney, acompañado de una atractiva Vera Farmiga y una simpática Anna Kendrick (por cierto, ¿soy el único al que esta chica le da cierto morbo?), consigue salvar del desastre a esta muestra de cine pseudo-social, demagógico y sentimentaloide.

GREEN ZONE (Paul Greengrass)

El día en que Paul Greengrass deje de contratar a enfermos de Parkinson como operadores de cámara, puede que haga una gran película, pero, mientras siga recibiendo el aplauso de una buena parte de la crítica, veo difícil que eso suceda. Quizá la indiferencia con la que ha sido recibido este último film le haga reflexionar.

VILLA AMALIA (Benoit Jacquot)

Este horroroso film bascula entre el melodrama petardo, el cine de autor trasnochado y los tópicos neohippies. Todos hemos sentido la necesidad de huir de nosotros mismos alguna vez, pero, ya que huyes de todo, haz algo entretenido, ¿no? ¿Cuánto tiempo puede seguir dando el pego Isabelle Huppert poniendo la misma cara de palo en cada papel que interpreta? A mí me gusta esta chica, pero ya le vale, no la veo en una comedia desde la estupenda No Va Más (1997, Claude Chabrol) y es una pena porque allí demostraba estar muy dotada para controlar el mecanismo interno de ese género tan difícil.

GAINSBOURG, VIDA DE UN HÉROE (Joan Sfar)

La película no está del todo mal para iniciarse en el universo Gainsbourg. Es el homenaje de un fan confeso a su objeto de culto. Lo malo es que se mueve entre la hagiografía desbocada y una forzada búsqueda de originalidad a través de la intrusión de una especie de caricatura del personaje bajo la que se encuentra el actor de culto Doug Jones, fruto de los orígenes en el mundo del cómic del autor. Lo mejor de todo es el increíble parecido de Eric Elmosnino con el personaje que interpreta y el desfile de bellezas francesas que emulan a las amantes del genio francés. Un triste detalle acompañó al estreno de la película: Lucy Gordon, quien interpreta a Jane Birkin, se suicidó poco después de finalizar el rodaje. Pero no les quiero dejar con un sabor amargo, así que admiren a este grupo de prometedoras actrices.

Laetitia Casta - Brigitte Bardot

Anna Mouglalis - Juliette Gréco

Sara Forestier - France Gall

Milène Jampanoï - Bambou

EL SILENCIO DE LORNA (Jean-Pierre y Luc Dardenne)

Es la primera película que veo de estos prestigiosos hermanos belgas, pero por lo que he leído todas sus películas son más o menos iguales, así que creo que también será la última. Entiendo el rigor hiperrealista con el que siguen a los protagonistas, huyendo de todo atisbo melodramático o de cualquier otro género, pero no me interesa nada porque estos chicos confunden el rigor cinematográfico con rodarlo todo igual. El naturalismo puede llamar la atención al principio, pero cuando ruedas con el piñón fijo puesto corres el peligro de que tu película acabe resultando fría y plana, como, en mi opinión, les sucede. Hace poco leí en una entrevista a Chabrol algo parecido a esto: "los directores de la nouvelle vague optaron por el realismo porque eso era lo más barato y más fácil de hacer". ¿Cuándo van a dejar algunos de sobrevalorar a ciertos directores por practicar un cine muy realista, vale, pero también falto de todo atisbo de creatividad cinematográfica? ¿Por qué las películas que muestran una realidad desagradable tienen que carecer también de todo atractivo cinematográfico? ¿Es incompatible una cosa con la otra? ¿Es posible un realismo más estilizado sin que se pierda la fuerza de los hechos narrados? Por supuesto que sí, véase The Wire.

THE BLIND SIDE (John Lee Hancock)

En el extremo opuesto del cine de los Dardenne está The Blind Side, pero eso no quiere decir que me guste, ya que los extremos se tocan. Ni tanto rigor europeo, ni tanta sensiblería made in U.S.A., por favor; en el término medio está la virtud. Esta película, construida con ese clasicismo y oficio característicos de Hollywood, resulta más agradable a los sentidos que la de los belgas, pero es imposible identificarse con semejante sermón dominical. Encima, tener que soportar a Sandra Bullock, que para mí podría haber ganado perfectamente el Razzie por esta película en vez del Oscar, se me hizo muy cuesta arriba.

UNCLE BOONME RECUERDA SUS VIDAS PASADAS (Apichatpong Weerasethakul)

Hay un hombre en España que pone los títulos a las películas y ha vuelto a meter la pata. Por favor, que rompa su anonimato y explique porqué poner Uncle en vez de Tío. Y de paso, que aquellos a los que les ha gustado me expliquen porqué un plano tiene que durar más tiempo del estrictamente necesario para agotar su significado o porqué causa tanta fascinación esa forma tan torpe de rodar los fenómenos fantásticos que se van produciendo a lo largo del film. Y no me refiero a los efectos especiales, sino a sentido de lo fantástico y a capacidad para arrastrar al espectador a tu mundo. No sé, puede que este Weerasethakul en el fondo sea un bromista, su forma de rodar lo fantástico recuerda bastante a Woody Allen (aunque Allen reconoce que rueda así por pereza y falta de presupuesto, lo cual no queda del todo mal cuando se busca un efecto cómico), pero tampoco llegué a captar su sentido del humor. Mi conclusión es que aquellos que la defienden con pasión se han enamorado más de un concepto (película exótica en la que se superponen varios mundos: el de la naturaleza, el de los humanos, el de los recuerdos y el de los espíritus) que de su plasmación final en la pantalla (torpe, plana e indigna de un director con tanta experiencia). Eso sí, lo del émulo de Chewaka (no es una burla, lo ha dicho el propio Weerasethakul) o lo del pez follándose a la princesa tiene su punto.