LAS GRANDES SERIES DE NUESTRAS VIDAS, 2ª PARTE

EL ALA OESTE DE LA CASA BLANCA
Ahora que se confirma el vuelco electoral a favor de los demócratas en los EEUU es un buen momento para reivindicar esta gran serie, que hace de los entresijos políticos de Washington su tema fundamental. La famosa foto de las Azores me empieza a recordar a la que portaba Marty McFly en “Regreso al futuro” y de la que iban desapareciendo los miembros de su familia a medida que se apartaba del curso correcto de la historia.

“West wing” (prefiero el escueto y sonoro título original) pertenece a ese subgénero que tanto predicamento tiene entre los escritores de best-sellers, la política-ficción. Su principal responsable y creador, Aaron Sorkin (“Algunos hombres buenos”, “El presidente y Miss Wade”), nos presenta al que sería el presidente ideal de los EEUU. Se trata de un erudito, de un hombre sabio y responsable, que además se rodea de un equipo que está siempre al quite en los momentos de flaqueza. Como suele ocurrir a veces, la mayor virtud de esta serie es a su vez el único reproche que se le puede hacer: tanto el presidente como sus ayudantes son tan brillantes e ingeniosos, que pueden llegar a resultar repelentes. Es decir, los diálogos son tan buenos que son demasiado buenos y pueden llegar a ser poco creíbles. Vaya pega, ¿no? No quiero que nadie me acuse de tiquismiquis, así que pido que no conste en acta la tontería que acabo de decir. Al fin y al cabo, a uno le gusta divertirse y, al igual que nos dejamos llevar por las trampas de “Perdidos” o de “Alias”, merece la pena hacer lo mismo con los magníficos personajes salidos de la pluma de Sorkin. Ahincando en ese mismo aspecto, no deja de parecerme admirable el enorme talento de los realizadores de series americanos para reunir un elenco de actores tan apegados a sus respectivos personajes, que parecen llevarlos inscritos en el ADN; así como también para sacar el mejor partido de la química que se establece entre ellos gracias al trabajo continuo que implica el rodaje de una serie. Martin Sheen como el presidente Joshia Bartlet, encabeza un reparto que completan el recientemente fallecido John Spencer como el Jefe de Gabinete Leo McGarry, Allison Janney como la Secretaria de Prensa C.J. Cregg, Bradley Whitford como el Subjefe de Gabinete Josh Lyman, Janel Moloney como algo más que la Ayudante del Subjefe de Gabinete Donna Mooss, Richard Schiff como el Director de Comunicaciones Toby Ziegler y Rob Lowe como el Ayudante del Director de Comunicaciones Sam Seaborn (sustituido en la 4ª temporada por Joshua Malina interpretando a Will Bailey). Si a eso le añadimos presencias tan estimulantes, al menos para mí, como la de Mary-Louise Parker, pues uno se encuentra como en la gloria.

En cuanto a la realización, destaca por su precisión y solidez clásicas; a lo cual contribuye la preciosista fotografía de Thomas del Ruth, que atenúa los colores primarios y realza los dorados y marrones. El trabajo de ambientación es, simplemente, magnífico y justifica el apelativo de serie de lujo, que merece con todos los honores.