A medida que he ido dejando de lado la escritura de esta crítica, me daba cada vez más pereza terminarla. Es una prueba de la poca consistencia de la película, que se va diluyendo en la memoria dejando muy escaso poso. No he leído la novela de Antonio Soler, pero sí reconozco un esfuerzo por reflejar en la pantalla un mundo más literario que cinematográfico, aunque para lograrlo acuda a recursos no muy de mi gusto: voz en off (aunque hay que reconocer que Fran Perea está estupendo en esa función. Jamás pensé que escribiría esto), ralentís, filtros de luz... Aún así, el filme se sostiene gracias al magnífico trabajo de sus jóvenes intérpretes. Se tenía que notar que el director pertenece al gremio. Destacan Alberto Amarilla como el protagonista, Miguelito (hay que joderse con el nombre), Raúl Arévalo como Babirusa (me habían hablado muy bien de este actor tras el estreno de “Azuloscurocasinegro” y la verdad es que tiene su gracia interpretando a un obseso de Bruce Lee), María Ruiz como Luli (la novia de Miguelito) y el ya citado Fran Perea como El Garganta (aparte de servir como narrador, aparece de vez en cuando como amigo y observador del grupo protagonista). El resto de actores, bien sea porque sus personajes están muy desdibujados o por su tendencia a la sobreactuación (Juan Diego, Victoria Abril) no aportan gran cosa.
Me sigo quedando con la simpática “Locos en Alabama”, la prometedora primera película de Banderas, a pesar de ser demasiado larga y de algunos baches en el guión. Este nuevo filme le consolida como un director capaz de adaptarse a las historias de las que se enamora más que como un autor con un estilo propio. En este caso, se sintió atraído por una historia que transcurría en el mismo espacio y tiempo que él habitó de joven. Parece querer decirnos que él tuvo suerte de poder cumplir su sueño, pero que podría haber tenido el mismo final trágico que los protagonistas del filme. En todo caso, resulta loable su empeño por llevar este drama nada fácil a la pantalla, tratándose de un actor ya acomodado en la industria.
Por último, destacar la inclusión del magnífico tema de The Who, “Imagine a man”, en uno de los momentos cruciales del filme. Si han visto el trailer, me refiero a aquel en el que están todos haciendo el tonto bajo la lluvia. Gracias en gran parte a la música, acaba siendo lo más emotivo del filme.
3 comentarios:
Es una peli que me da muuuuuuuuuucha pereza ir a ver (creo que no iré) y no se muy bien por qué.
Nadie me la ha vendido y lo que me han intentado vender no me ha gustado.
Lo peor de todo, a mi entender, ha sido ver a Banderas disculpándose por hacer cine comercial. "Si hice eso fue para poder hacer esto". Lamentable.
Banderas me cae simpático pero no se puede ser tan sobervio ("ESTO es cine de verdad, lo que hice ANTES es cine comercial de mierda" parece decir). Es una visión muy provinciana del cine. ¡Macho, que vives en hollywood!
Saludos.
A mi, sin embargo, me pareció atrevida, diferente, emotiva. Quizá no una gran película pero sí mucho mejor que muchas de otros directores que se dedican sólo a la dirección.
Banderas ha demostrado con sus dos trabajos que es tan imprevisible como director como bueno como actor.
En la sala donde fuimos, repleta sobre todo de gente de mediana edad, la gente salía enfadada, ¡Qué les den! Si sólo son capaces de ver Médico de Familia, Los Serranos e historias de ese tipo que se queden en casa.
Tienen el cerebro atrofiado, el humor atrofiado y los sentimientos atrofiados. No me extraña, con las "maravillosas" series españolas que tenemos que sufrir todos los días en horario de prime time.
No la pensaba ver, porque me llegaban comentarios pésimos. Pero últimamente estoy leyendo también elogios. No sé... igual me espero a que aparezca en DVD.
Un saludo !
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