17 enero, 2007

APUNTES SOBRE LOS GLOBOS DE ORO



¡Dios, a qué velocidad avanza la actualidad! No han pasado ni dos días desde la ceremonia y ya tengo la sensación de que este comentario va a quedar anticuado antes de colgarlo. Claro que eso dice más bien poco de la importancia de estos premios, salvo para los premiados, evidentemente. De hecho, para dotarlos de cierto prestigio tienen que cubrirlos con ese halo de antesala de los Oscars, los verdaderos premios gordos. Yo creo que funcionarían mejor, si los dieran después, como si fueran unos premios de consolación. Sería igual que el sorteo del Niño respecto al de Navidad. Pero dejémonos de elucubraciones y vamos a lo que realmente importa. Me serviré del visionado de parte de la ceremonia ayer por la noche en el canal SET (no pude ver el final, o sea lo más importante, por culpa de una caída de señal de la TDT) y de la crónica aparecida hoy en El País para cubrir esa laguna.


Funciona sin pilas

Lo mejor es empezar por el principio, que es bastante decepcionante: NO ESTABA SCARLETT JOHANSSON. Después de su aparición interestelar del año pasado (ver vídeo, atención al escote cuando saluda con la mano) nos dejó a todos con las babas en su sitio, cual perro de Pavlov sordo. Partiendo de este doloroso hecho, todo lo demás no podía ser más que un desfile de premios secundarios. Y los hubo, vaya si los hubo, porque por allí circulaba una no menos estupenda Rachel Weisz, una bellísima Penélope Cruz, una tremenda Beyoncé o la gran revelación de la jornada: Emily Blun (triunfadora en la categoría de, agárrense los machos que vienen curvas, Best Performance by an Actress in a Supporting Role in a Series, Mini-Series or Motion Picture Made for Television por “Gideon’s Daughter”). También estaban muy radiantes y guapas Reese Witherspoon (qué bien le ha sentado deshacerse de Ryan Philyppe), Naomi Watts y Rinko Kikuchi-Kuchi (la chica japonesa de “Babel” de rubia artificial). Cabría decir lo mismo de la sexagenaria (de sexo) Hellen Mirren, pero me da cosa que tenga la misma edad que mi madre. Eso sí, me entraron unas ganas locas de revisar “Excalibur” (John Boorman), ¿por qué será? Por cierto, fue premiada en las dos categorías a las que era candidata interpretando a Elisabeth I en el homónimo telefilme de la BBC, que también fue premiado en la categoría de Mejor Telefilme o Mini-Serie, y a Elisabeth II en “The Queen” (Stephen Frears), que también obtuvo el premio al Mejor Guión. Eso la convirtió, por tanto, en la gran reina de la noche (¿ven la relación?, creo que soy el primero que lo dice, je, je).

La reina del mambo en plena campaña para las votaciones a los Globos de Oro

Otros premios importantes de la noche fueron para “Babel” (Mejor Drama), y “Dreamgirls” (Mejor Comedia o Musical), la nueva obra de Bill Condon (sin tilde, tontos), el de “Dioses y monstruos” y “Kinsey”. “Dreamgirls” también acaparó los premios a los mejores actores secundarios para Jennifer Hudson y (¡oh, sorpresa!) Eddie Murphy. Se puede decir que fue la gran triunfadora de la noche y habrá que tenerla en cuenta como posible candidata a los Oscars. Forest Whitaker ganó el premio al Mejor Actor Dramático por “The last King of Scotland” y, quienes lo han visto, dicen que ganará a todo el que se le ponga por delante porque está IM-PRE-SIO-NAN-TE. Me lo creo. Que ganara Meryl Streep por “El diablo viste de Prada” me la suda y el premio para el Mejor Actor de Comedia fue para Sacha Baron Cohen por “Borat”, que protagonizó el discurso de agradecimiento más divertido de la noche. Lo reproduzco:



Para ampliar la foto pinchar sobre las tías de atrás que están mirando.

“Esta película me ha cambiado la vida. He visto cosas de EEUU preciosas, sorprendentes y vigorosas. Pero también he visto una parte oscura y fea del país, una parte que rara vez ve la luz del día. Me refiero, por supuesto, al ano y los testículos de mi coprotagonista (con el que Cohen mantiene una pelea, ambos desnudos, por los pasillos de un hotel). Cuando estaba en esa escena y vi esos Globos de Oro arrugados encima de mi barbilla, pensé: ‘Espero que, al menos, me den un maldito premio por esto’”. Después terminó dando las gracias a todos aquellos estadounidenses que todavía no habían interpuesto una demanda contra él.




Por fin conseguí una foto de la ceremonia

En su duelo particular, Martin Scorsese ganó el premio al Mejor Director por “Infiltrados” y Clint Eastwood el de Mejor Filme en Lengua Extranjera por “Letters from Iwo Jima”. ¿Mismo reparto que en los Oscars? Habrá que verlo. Ah, y “Volver” se quedó sin premio, pero es que ni Almodóvar lo esperaba. Más dolor me causó que “Cars” le birlara un merecidísimo premio a “Monster House”. La revancha en los Oscars, amigos.


De los premios televisivos me dio pena que Michael C. Hall (el gay de “A dos metros bajo tierra”) perdiera ante Hugh Laurie, que también me gusta pero que ya ganó el año pasado. Keyra Sedgwick casi consigue que se le salten las lágrimas a su marido, Kevin Bacon, cuando salió a agradecer el premio por “The closer” y la versión estadounidense de “Betty la fea” (producida por la exuberante Salma Hayek) salió como gran triunfadora en su categoría. Y ya está bien por hoy, si quieren saber todo lo demás, pinchen aquí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que se arriesgan poco los Globos, son unos premios bien aburridos ¿mejor serie de drama Anatomía de Gray? ¿Mejor actriz de serie la Sedgwick? ¿Otra vez Hugh Laurie? No sé, muy poco riesgo. Solo levantaba el evento Sacha. Qué pena perdérselo.

¿Y lo de Cars? Pero si Lasseter estaba durmiendo cuando la hizo.

Espero que den una paliza a Babel en los Oscars. Infiltrados, sin ir más lejos.

DECKARD dijo...

Por ahí he leído que los de la Asociación de la Prensa Extranjera tienen fama de ser un poco paletillos y de que les ciegan las estrellas. La verdad es que, si ves el listado de premios, hay muy poco criterio, aparte de muy poco riesgo.