10 enero, 2007

A VUELTAS CON LAS BARRAS Y LAS ESTRELLAS: "FLAGS OF OUR FATHERS" (CLINT EASTWOOD)

Hace unos días escribía aquí sobre lo exigentes que nos habíamos vuelto con Clint Eastwood debido a la alta calidad de sus últimas obras y como el agravio comparativo podía afectar a la valoración de “Banderas de nuestros padres”. Sin embargo, al ver la película, las comparaciones no se encaminan hacia la filmografía de Eastwood, sino hacia dos Obras Maestras que aún están muy recientes en nuestra memoria: “Salvar al soldado Ryan” y “La delgada línea roja”, así como a la igualmente magistral miniserie “Band of brothers”. Sí, ya sé que las comparaciones son odiosas, pero en este caso son bastante oportunas y esclarecedoras, ya que estamos hablando de filmes que tratan la misma temática. ¿A qué nos referimos? A como la guerra es capaz de extraer lo mejor y lo peor del ser humano, creando fuertes lazos de amistad a la vez que irresolubles traumas, a la verdadera naturaleza del heroísmo y como queda devaluado por la utilización propagandística por parte del estado para mantener sumisa a la población.


¿Por qué creo que “Banderas de nuestros padres” no soporta la comparación con esos referentes? Para empezar, la opción estética consistente en atenuar los colores es efectiva, pero produce una sensación de ya visto al ser la misma adoptada en “Salvar al soldado Ryan” y “Band of brothers”. Claro que eso se le puede achacar a Spielberg, que interviene como productor. Pero eso habría quedado en un simple detalle, si realmente Eastwood hubiera logrado absorbernos con su historia. En mi opinión, sólo lo logra parcialmente, en momentos muy concretos, ya que al guión le aquejan varios problemas. El primero de ellos es que desea abarcar demasiados puntos de vista, creando cierta confusión al principio. Cuando al fin se centra en la famosa batalla de Iwo Jima, alterna escenas de esta con las de los 3 soldados supervivientes que luego se encargaron de girar por todo EEUU recaudando dinero en bonos gracias a la popularidad que habían adquirido debido al éxito de la fotografía en la que aparecían, junto a otros 3 compañeros, izando una bandera. A pesar de algunas brillantes transiciones (por ejemplo, la de ese helado con la misma forma que los soldados en la fotografía recubierto de sirope de fresa) esta estructura a lo “Perdidos” se acaba revelando como excesivamente cansina y rutinaria. La emoción queda relegada a aislados momentos protagonizados por un puñado de estupendos actores: Ryan Phillippe (como John “Doc” Bradley, padre del autor del libro en el que se inspira el guión, James Bradley), Adam Beach (como el sensible indio Ira Hayes), Barry Pepper (actor con un especial carisma que dosifica muy acertadamente sus apariciones y al que descubrimos como francotirador en “Salvar al soldado Ryan”, como el Sargento Mike Strank) y Jaime Bell (el de “Billy Elliot”, como el simpático Ralph “Iggy” Ignatowski, que protagoniza el mejor momento de todo el filme junto a Ryan Phillippe, aunque sea fuera de plano).


En el tramo final del filme toma protagonismo James Bradley (interpretado por Thomas McCarthy y al que ya me referí antes como hijo de John Bradley) en un giro bastante forzado. A través de una voz en off explicativa y discursiva como pocas, se encarga de cerrar la película contando lo que sucedió en los años posteriores a los acontecimientos narrados, así como la relación que mantuvo con su padre. ¿Era necesaria tanta explicación? A Spielberg y a Malick les bastaba con la fuerza de sus imágenes (hiperrealistas en un caso y poéticas en otro) para transmitir el mismo mensaje: al final, en la guerra se lucha por salvar tu propio pellejo y el de tus compañeros, no por esa entelequia llamada patria, y ahí radica el verdadero heroísmo. A pesar de la losa que supone la sermoneadora voz en off, ese tramo nos reserva algún que otro momento bastante emotivo, como el baño de los soldados en la playa o el viaje de Ira Hayes para contar al padre de un soldado un secreto escondido en la famosa fotografía.

En definitiva, un filme irregular que se ve lastrado por un guión excesivamente disperso, que además desconfía de los valores del medio para el que ha sido escrito. Paul Haggis empieza a parecerme un tipo sospechoso.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Aún no he visto la peli, sólo te digo una cosilla curiosa, que además no tiene nada que ver con el tema de hoy, como mucho, tendría que ver con los mundos de Paul Auster y bueno, como ya ha sido comentado por aquí alguna vez.. esto no estará tan fuera de lugar.

¿Como es posible que coincidiesen en el tiempo "Salvar al Soldado Ryan" y "La Delgada Línea Roja"? Es bastante increíble si lo piensas, porque apenas hay películas bélicas últimamente, y de esa calidad....

¿Y "Million Dollar.." y "Mar Adentro"? Oscar a la mejor película y a la mejor de habla no inglesa el mismo año...

Que "El Sexto Sentido" coincidiese con la post-producción de "Los Otros"...

Con tantos cómics en tantos años de cómics....

¿Como pudo ser que coincidiesen "Watchmen" y "Dark Night" el mismo año?
Desierto de años... por detrás y por delante... sin cómics de esa calidad,
y van y salen los dos a la vez.. "El Quijote de los Cómics" por un lado, y por el otro, el único cómic que ha podido hacer dudar de ese título al anterior.

Estas cosas son un milagro, debido a la imposibilidad de probabilidades, algo similar a un nacimiento, ya por seguir hablando en la línea de Watchmen..

DECKARD dijo...

Bonito tema para un post.

Es verdad que se hacen pocas películas bélicas. Son muy caras y no excesivamente populares en proporción.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Son caras porque desapareció Ed Wood.. Él hubiera sido capaz de rodar cualquier peli bélica ajustandose al presupuesto. No sólo una batalla, quizá la historia completa de la Segunda Guerra Mundial con el presupuesto del Mariachi. Yo tengo un corto en el que el sheriff y sus ayudantes iban a atrapar a no se quien, y aparecía sólo el sherif, los ayudantes no habían aparecido aún en el corto, y le preguntaban por ellos y él decía: "vienen detrás" pero no salían en ningún momento. El muy cabrón hubiera sido capaz de hacer lo mismo con las batallas. Pero a mi las pelis de Ed me parecen geniales.

Otro saludo.

Anónimo dijo...

Hmm, el momento baño puede que busque lo del tema emocional... pero es que a mí me resulta tan prefrabicado para tal fin que hasta me indignó un pelin... sobre la peli en general... psá!

John Trent dijo...

Parece que mucha gente esta coincidiendo en que la pelicula esta bien, aunque no es tan redonda como Million dollar baby o Mistyc river. A su vez, si critica de ella su narracion fallida por estar demasiado dispersa y hacerse algo aburrida.
Sea como sea, si puedo la vere en breve y ya podre opinar. Sigo manteniendo expectativas.

Saludos.

DECKARD dijo...

Chewie: la economía narrativa es una virtud, pero no cuando canta que se utiliza para ahorrarse unas pelillas.

Freddy: ese "psá" es muy elocuente.

John Trent: bienvenido sea. La peli tiene algún momento, pero en conjunto yo no diría que está bien.

Un saludo!

Anónimo dijo...

A mi Paul Haggish lleva pareciéndome un tipo sospechoso ya desde el principio. ¡Qué decir cuando vi Crash!

Llevo varios días intentándola ver pero no lo consigo. A ver si hoy o mañana ya cae

Un saludo!

DECKARD dijo...

Hombre, ser uno de los creadores de "Walker Texas Ranger" te convierte en sospechoso habitual de por vida. Empiezo a pensar que "Million Dollar Baby" se la escribió un negro.

Un saludo!