LA FIEBRE DE LAS LISTAS. HOY: LO MEJOR Y LO PEOR DEL CINE DE 2009

Perdón por esta larga ausencia sin aviso previo. Lo único que puedo decir es que la vida del opositor es muy dura, pero que no he podido resistirme a esa fiebre por las listas que nos embarga a todos en esta época del año. Aquí va la mía.

1. Ponyo En El Acantilado / Mi Vecino Totoro (Hayao Miyazaki)
Ponyo en el acantilado ya por sí sola es una obra maestra, pero el hecho de que coincida con el estreno, al fin, en España de Mi vecino Totoro es demasiado. Miyazaki este año venía de abusón, pero, extrañamente, muy poca gente se ha dado por enterada. ¿Será que la animación tradicional en 2D no despierta tanto interés mediático?

2. Up (Pete Docter)
Han hecho falta dos Miyazakis para superar a un Pixar. Lasseter y sus amigotes saben hacerlo y lo han vuelto hacer. ¿El qué?, el film perfecto, la pócima mágica que combina imaginación, ingenio, emoción, reflexión y espectáculo. Ah, y mucho trabajo, pero eso ni se nota.

3. Déjame Entrar (Tomas Alfredson)
Este año hasta las mejores películas europeas se encuadran dentro del cine fantástico, lo cual me deja con la sensación de haber disfrutado de una de las mejores temporadas para este género de mi vida. En este espléndido film la vieja tradición gótica europea se da la mano con el cine adolescente ochentero norteamericano y da como fruto una de las mejores películas de temática vampírica de la historia del cine.

4. Los Mundos De Coraline (Henry Selick)
Quiero hacer un homenaje al mundo de la animación en un año excepcional para este viejo arte, ya que hemos tenido la suerte de disfrutar de grandes películas realizadas con técnicas distintas y por tres grandes maestros. Tras pasar por la animación de dibujos en 2D y la animación computerizada en 3D, llegamos a la animación stop motion. Con su nuevo film, Henry Selick nos ha terminado de convencer de que Pesadilla antes de Navidad no fue solo mérito de Tim Burton. Con otro gran fabulador detrás, como lo es Neil Gaiman, Selick ha vuelto a lograrlo. Ah, y Bruno Colais, con la que yo elegiría como Banda Sonora Original del año junto a la de Karen O (Yeah Yeah Yeahs) y Curter Burwell para Donde viven los monstruos, demuestra que no solo de Danny Elfman vive la música de cine fantástico actual.

5. (500) días juntos (Marc Webb)
Junto a Adventureland (Greg Mottola), con la cual ha coincidido felizmente en la cartelera, forma un binomio perfecto. Entre las dos podemos montar la comedia-romántica-agridulce-ochentera-perfecta. Mientras Adventureland es la película histórica que visita aquella época reciente, (500) días juntos (prefiero el título original (500) days of Summer, ya que Summer es el nombre de la protagonista y eso, aparte del evidente juego de palabras, conduce a un buen gag verbal al final de la peli), recoge a personajes marcados por la cultura ochentera en la época actual. A medio camino entre Dos en la carretera (Stanley Donen) y el cine de Woody Allen, su constante jugueteo con el tiempo, su maravillosa banda sonora plagada de canciones memorables y la química que se produce entre unos estupendos Joseph Gordon-Levitt y Zoey Deschanel constituyen los valores de la película sorpresa de la pasada temporada. Zoey, te queremos. Si alguien no ha escuchado todavía Volume One, el primer disco de She & Him (el dúo formado por el cantautor M. Ward y la propia Zoey Deschanel), que lo busque ya mismo. Bueno, va, se lo voy a poner fácil, lo pueden descargar aquí. Ah, y si les gusta, estén atentos, van a sacar un nuevo álbum en breve.

6. Antichrist (Lars Von Trier)
La mejor película de Lars Von Trier desdeeeeeeee... ¿Breaking The Waves?. Llevo tres latas de Alhambra encima, pero podría decir lo mismo totalmente sobrio. Dejando aparte las simpatías que el director de Dogville me despierta al haberse erigido en el mayor tocapelotas del cine mundial, consiguiendo cabrear con su última película hasta a aquellos habituales de Cannes que le defendían incondicionalmente, tengo que decir que el danés ha recuperado la inventiva visual que nos fascinó en Europa para adentrarse en una historia que arranca dentro de los parámetros del terror psicológico bergmaniano para ir avanzando hacia una feroz lucha por la supervivencia que le hermana con maestros modernos del género terrorífico como el Alexandre Aja de Alta Tensión. Una película que recupera el sabor a terror setentero por su salvajismo y textura sucia, a la vez que va creciendo en la mente del espectador gracias a su misterioso contenido simbólico.

7. The Wrestler (Darren Aronofsky)
Desde que debutó con Pi, el envidiado marido de Rachel Weisz viene haciendo la misma película: la historia de un hombre carcomido por una obsesión autodestructiva. Sus películas son clases magistrales de existencialismo en las que sus protagonistas no consiguen renunciar a aquellas idiosincrasias que les definen como seres humanos por muy dañinas que éstas sean. Gracias a la simbiosis entre persona y personaje que se produce en el cuerpo de Mickey Rourke y a una cámara que persigue con mirada antropológica a su protagonista, The Wrestler me parece el film definitivo de Aronofsky, ya que consigue que el espectador se implique más que nunca en el drama que vive el protagonista.

8. Enemigos Públicos (Michael Mann)
No sé a qué se debe la frialdad con la que ha sido recibido el último film del creador de Miami Vice, cuando a mí me parece el más logrado de su director desde Heat. Puede que se haya visto perjudicado por su aspecto retro, algo que suele restar puntos entre la crítica. A mí me ha parecido un depurado compendio de los temas preferidos de Mann (“yo y mi chica contra el mundo”, “la afinidad entre contrarios”) en el que consigue que la agilidad y el realismo que confiere el uso de cámaras digitales se enriquezca con una solidez formal que le emparenta con los grandes narradores del cine norteamericano.

9. Malditos Bastardos (Quentin Tarantino)
Si no fuera por la tendencia a la chorrada cómplice del director de Reservoir Dogs, podríamos estar hablando de una obra maestra. Tarantino demuestra en este film que ya no es solo un gran guionista y un gran director de actores, sino que es capaz de rodar los diálogos con un sentido del suspense y una riqueza de detalles que recuerda nada menos que a Hitchcock. Ha adquirido tal destreza como director que ya no es solo capaz de prestar atención a lo que se dice, sino a todo aquello que subyace en diálogos aparentemente intrascendentes. La pena es que, mientras tanto, tenemos que aguantar a un Brad Pitt definitivamente sobreactuado, quien encabeza a un grupo de “Bastardos” bastante anodinos y estúpidos, aunque hay que reconocer que resulta refrescante ver como se desmitifica de esta forma a personajes tradicionalmente mostrados de forma heroica. Mejor resulta la parte del film protagonizada por Shosanna (Mélanie Laurent) y Hans Landa (Christoph Waltz), ambos espléndidos en sus respectivos papeles, donde se concentran casi todas las mejores ideas de puesta en escena de la película. La mejor de todas: ese fantástico momento de venganza cinematográfica en el que una (SPOILER) previamente fallecida Shosanna despliega su ira a través de su imagen proyectada sobre el humo del fuego bajo el que arden los nazis, como si de un ángel vengador se tratara (FIN DEL SPOILER). A pesar de sus irregularidades, Malditos Bastardos contiene el mejor arranque y alguno de los mejores momentos de cine vistos este año, por eso merece figurar en esta lista.

10. El Curioso Caso De Benjamin Button (David Fincher)
No estoy de acuerdo con aquellos que dicen que David Fincher renunció en este film a sus inquietudes habituales en pos de lograr la ansiada estatuilla. Aunque no se trate de un thriller, la mirada oscura al mundo y la obsesiva perfección con la que cuida cada plano siguen ahí. La extraña historia de Benjamin Button, ese hombre que crece hacia atrás, le sirve al director de Zodiac para reflexionar sobre la materia misma de la que está hecha el cine: la memoria que se mezcla con los sueños y la dificultad de asir el espacio y el tiempo.

PELÍCULAS DESTACADAS

Algunas de ellas eran candidatas a figurar entre las favoritas y otras resultan interesantes por diferentes motivos, aunque adolezcan de irregularidades o resulten fallidas. Creo que entre todas configuran una gran cosecha, sobre todo, como ya señalé antes, en lo que se refiere al cine fantástico. Abro la lista con las películas pertenecientes a este género para que ustedes mismos juzguen si tengo razón o me dejo llevar por la pasión.

Moon (Duncan Jones)
Donde viven los monstruos (Spike Jonze)
A ciegas (Fernando Meirelles)
El Imaginario Del Doctor Parnassus (Terry Gilliam)
Arrástrame al infierno (Sam Raimi)
Watchmen (Zack Snyder)
Star Trek (J. J. Abrams)
District 9 (Neil Blomkamp)
Planet 51 (Jorge Blanco)
Génova (Michael Winterbottom)
La clase (Laurent Cantet)
Si la cosa funciona (Woody Allen)
París (Cedric Klapisch)
Control (Anton Corbijn)
Still Walking (Kore-eda Hirokazu)
Adventureland (Greg Mottola)
In the loop (Armando Iannucci)
Gran Torino (Clint Eastwood)
El desafío: Frost contra Nixon (Ron Howard)
Un cuento de Navidad (Arnaud Desplechin)
La duda (John Patrick Shanley)
Michael Jackson’s This is it (Kenny Ortega)
The Damned United (Tom Hooper)
The Reader (Stephen Daldry)
Revolutionary Road (Sam Mendes)
El secreto de sus ojos (Juan José Campanella)
Tetro (Francis Ford Coppola)
Tres dies amb la familia (Mar Coll)
Pagafantas (Borja Cobeaga)
Los Abrazos Rotos (Pedro Almodovar)
Celda 211 (Daniel Monzón)
Agallas (Andrés Luque)
Ágora (Alejandro Amenabar)

LOS MAYORES BLUFFS DE LA TEMPORADA

Slumdog Millionaire (Danny Boyle)
Vacaciones de Ferragosto (Gianni Di Gregorio)
Frozen River (Courtney Hunt)
Destino: Woodstock (Ang Lee)
Mi nombre es Harvey Milk (Gus Van Sant)


ASIGNATURAS PENDIENTES

Avatar (James Cameron)
Resacón en Las Vegas (Todd Phillips)
Hazme Reír (Judd Apatow)
El vuelo del globo rojo (Hou Hsiao-Hsien)

...y las que ustedes amablemente me sugieran.